Acción de los desinfectantes

Un desinfectante tiene la capacidad de reducir la carga bacteriana de una superficie a niveles aceptables, es decir, no peligrosos, pero para ello hemos tenido que quitar la suciedad.  La limpieza y desinfección de útiles y superficies es fundamental para evitar un posible contagio, especialmente en determinadas áreas y sectores, como son la industria alimentaria, los centros sanitarios, los laboratorios, las cocinas o los baños.

Los microorganismos tienen un sistema para adherirse a las superficies, se anclan a ellas y allí se multiplican, por lo que una simple pasada de bayeta no es suficiente para eliminarlos. Para alcanzar el nivel requerido de desinfección, el producto químico utilizado debe aplicarse en una cierta concentración y durante un período de tiempo determinado, que vendrán indicados en la etiqueta del mismo.

Algunos desinfectantes son capaces de desinfectar y esterilizar a la vez en función de su composición química, concentración a la que se usan y tiempo de acción. Hay desinfectantes de alto nivel que si su tiempo de contacto es suficientemente prolongado (entre 6 y 10 horas, según el desinfectante) se comportan como esterilizantes químicos, erradicando las formas de resistencia bacterianas.

Comentario: Los desinfectantes que hoy en día se están usando están diseñado para eliminar la carga bacteriana que se alojan en diversas superficies y la diferencia de cada uno depende a su materia activa que tienen en su composición. Los usos pueden ser diversos desde productos para el hogar hasta productos especializados para hospitales.